La gratitud, según Martin Seligman en su obra «Authentic Happiness: Using the New Positive Psychology to Realize Your Potential for Lasting Fulfillment», está estrechamente vinculada a la capacidad de afrontamiento y al bienestar emocional.
Practicar la gratitud nos ayuda a desarrollar una actitud más optimista, fortalece nuestra resilencia ante la adversidad y nos permite encontrar significado y propósito en nuestras experiencias.
Louise Hay en su libro Gratitud señalaba: “He observado que al Universo le gusta mucho la gratitud. Cuanto más agradecidos somos, más bienes obtenemos. Al decir «bienes» no me refiero sólo a cosas materiales, sino a todas las personas, lugares y experiencias que hacen la vida tan maravillosamente digna de ser vivida. Ya sabes lo bien que uno se siente cuando su vida está llena de amor, alegría, salud y creatividad, y cuando encuentra los semáforos en verde y sitio para aparcar. Así es como está destinada a ser nuestra vida. El Universo da con la gratitud produce más cosas por las que estar agradecido; aumenta la abundancia. La falta de gratitud y las quejas producen poco de qué regocijarse. A los quejicas siempre les parece que hay pocas cosas buenas en su vida, y no disfrutan de lo que tienen. El Universo siempre nos da lo que creemos merecer. A muchos nos educaron para fijarnos en lo que no tenemos y sentir sólo carencia. Partimos de una creencia en la escasez y luego nos preguntamos por qué está tan vacía nuestra vida. Si pensamos que no tenemos una serie de cosas y que no seremos felices mientras no las tengamos, dejamos en suspenso la vida. Entonces lo que el Universo oye es: «No tengo tal o cual cosa y no soy feliz», y eso es lo que conseguimos. Desde hace tiempo acepto todos los cumplidos diciendo: «Lo acepto con alegría, placer y gratitud». Me he dado cuenta de que al Universo le gusta mucho esa expresión, y constantemente recibo los regalos más maravillosos abundancia y generosidad, y le gusta que se le dé las gracias.”
Isabel Serrano-Rosa nos recuerda que: “Dar las gracias, saber perdonar, ser altruistas, vivir el presente, simplificar nuestra vida, cuidar de uno mismo son elecciones que podemos hacer a nivel individual y que nos harán más felices y, ya sabes, la felicidad puede ser muy contagiosa”