Calendario de Adviento:
Día 3: Mente Abierta
Al cerebro no le gusta la incertidumbre por lo que busca encontrar enseguida la estabilidad en situaciones de cambio. La mejor manera para volver al deseado equilibrio, sin caer en la rigidez ineficaz, es desarrollar la flexibilidad cognitiva.
Estas son algunas ideas:
- Evalúa las propias creencias pues tu información no siempre es la correcta.
- Modifica conductas para adaptarte a nuevos objetivos.
- Tolera los errores ajenos y propios (a través de la autocrítica).
- Acepta los cambios de planes porque ayuda a saber adaptarse.
- Desarrolla la empatía pues ponerse en los zapatos del otro cambia la perspectiva.
- Cultiva el entrar en sintonía con otros para alcanzar acuerdos con mayor facilidad.
- Sáltate las rutinas a veces para facilitar la capacidad de improvisar.
- Crea espacios sin planificación y disfruta del dolce far niente de vez en cuando.
- Favorece el ‘brain storming’, la lluvia de ideas, porque mejora la creatividad del equipo.
- Plantea los problemas con tres soluciones para aprender a tomar decisiones.
(c) Isabel Serrano-Ros
