enpositivoSÍ

Acabar con algunos comportamientos tóxicos que afectan en la infancia (2ª parte)

¿Que podemos hacer para evitar un ambiente familiar “tóxico” en  nuestra familia?

La mayoría de los padres queremos proporcionar a nuestros hijos una infancia feliz, sin embargo, en algunos casos, la familia puede convertirse en un factor de desequilibrio emocional, debido a una serie de rasgos tóxicos que afectan negativamente a los niños en tanto su salud física como emocional, en nuestro artículo puedes recordar y leer cuáles sobre esos comportamientos   http://enpositivosi.com/blog/?p=1315 Para poder cambiar esa dinámica,  lo primero es aceptar que no somos perfectos, sin enjuiciarse,  después, cambiar aquellas partes que no son positivas ni para nosotros ni para nuestros hijos, para eso te dejamos algunos recursos prácticos para acabar con ese ambiente:

  • Cambio de actitud: Reconocer las actitudes tóxicas que se puedan tener no es uan tarea fácil, muchas veces porque son pautas con las que algunos padres han sido educados, y otras, por puro desconocimiento, por eso, es importante que pensemos que todo lo que el niño vive, escucha, las relaciones que tiene en su entorno o el ambiente donde crece, son factores que van conformando su cerebro en desarrollo, debemos adoptar un estilo educativo donde se establezcan normas y límites desde la amabilidad, pero también con firmeza.  Por tanto, debemos centrarnos en la idea de que nuestra familia tiene que ser siempre una fuente de cariño y seguridad para nuestro hijo y no una causa de inseguridad o ansiedad.
  • Apostar por la comunicación familiar positiva: Habla con ellos y explicáles los peligros y consecuencias de sus actos. Si los niños viven con miedo lo que no conocen, pueden convertirse en el futuro en personas inseguras. Tienen que ser capaces de valorar por sí mismos los riesgos según van creciendo y los padres debemos darles la oportunidad de que lo hagan, aunque a veces se equivoquen.
  • Tu hijo es mucho más que sus resultados: Evita transmitirle la idea de que sólo cuando “se porta bien” y es obediente le quieres, es imprescindible que los niños sepan que les queremos siempre, hagan lo que hagan, sin condiciones, pero haciéndole saber que hay comportamientos que no nos gustan y no podemos permitirlos. Si condicionamos nuestro cariño a su actitud, crecerá pensando que no merece el amor de su familia.
  • Evitar la sobreprotección: Es necesario que tus hijos adquieran  progresivamente autonomía y realicen actividades por sí solos. Los padres tenemos la obligación de cuidar a nuestros hijos, pero evitando sobreprotegerlos. Para que puedan aprender, los niños tienen que explorar nuevos mundos y vivir nuevas experiencias, de esta forma conseguirán desarrollarse de una forma sana.
  • Educar en responsabilidad, no en la culpa: Cuando educamos en la culpa, el niño tiene tendencia a sentirse mal por lo que ha hecho, pero no aprende la manera correcta de actuar, sino que crecerá adoptando actitudes defensivas y evasivas, ya que es consciente de no haber cumplido las expectativas de los demás. Mientras que si educamos en la responsabilidad, el niño será capaz de integrar cada error como parte del proceso de aprendizaje, se sentirá implicado en su proceso de cambio, tendrá conciencia de que cada acto está vinculado a una consecuencia y sabrá gestionar sus propias emociones.

Recuerda que la familia tiene que ser siempre una fuente de cariño y seguridad para nuestro hijo y no una causa de inseguridad o ansiedad.

Photo by John-Mark Kuznietsov on Unsplash

Deja una respuesta