El divorcio puede ser un momento traumático o un proceso de cambio familiar gracias a la mediación
Los divorcios aumentan, eso es lo que dicen las estadísticas, pero más allá de los números, un divorcio o una separación es la historia de una familia o de una pareja, la historia de una despedida y de un cambio. Llegados a ese momento, los sentimientos son profundos, el estado de ánimo no está en su mejor momento y los miedos y la incertidumbre ante un futuro totalmente desconocido son muchos. A veces nos corroe la culpa y otras el deseo de venganza, pero la necesidad de «hacer» para que el cambio se produzca está ahí.
En medio de esa tormenta de sentimientos y sensaciones se cuela el día a día y con él, la necesidad de tomar decisiones, de estar en lo práctico, en la logística. Es ahí cuando al miedo, la culpa, la incertidumbre, la rabia, la tristeza y al dolor le salen palabras que a veces paralizan o alargan ese tiempo de malestar, palabras que necesitan respuestas para hacer que el cambio a algo nuevo y mejor sea posible.
“Me siento mal en esta relación, pero no encuentro el momento de decírselo…”; “Me da miedo cómo puede afectarle la separación a nuestros hijos”, “No sé cómo podemos transmitírselo a ellos”; “Me siento muy culpable, no quiero hacerles daño, pero esta relación no tiene futuro y estamos mal”; “¿ Qué va a pasar con nuestros hijos si tenemos nuevas parejas?”; “¿cuánto dinero me corresponde?”; “¿qué pasa con nuestra casa?”, “¿ voy a ver menos a mis hijos?”…
Es entonces el momento de salir y preguntar, de salir a escuchar cómo poder manejar todas esas emociones y llevarse respuestas seguras, respuestas que ayudan a diseñar una organización familiar distinta, pero no peor, un cambio hacia un futuro donde poder vivir en armonía y seguir creciendo.
En nuestro país todavía es frecuente ligar el divorcio con un juicio, donde quien decide es un juez; solventar las dudas de alguien que está separándose con el asesoramiento de un abogado incendiario que va a ayudarnos a vengarnos del otro/a y no nos va a permitir opinar sobre el futuro familiar que queremos.
Sin embargo los divorcios de mutuo acuerdo son más numerosos que los contenciosos, porque es grande en esos momentos el deseo de acabar de una vez y hacerlo en paz. Por eso, si quieres separarte, estás lleno de dudas, preguntas, incertidumbre y quieres decidir tú mismo las condiciones de tu futura organización. Acabar bien, pero sabiendo lo que haces….ven a visitarnos, te ayudamos a que negocies, decidas y acuerdes cómo quieres organizarte con tu familia en el futuro, tras la separación. Nuestros abogados mediadores, a través de la mediación familiar te ayudarán a hacerlo.
Porque una familia en la que hay un divorcio es una familia que cambia, una pareja que rompe puede seguir siendo un equipo de padres.