La disciplina es la parte más difícil y, en ocasiones, más desconcertante de la educación. Qué limites fijar y, sobretodo, cómo hacerlo es, hoy en día, una de las grandes preocupaciones a las que padres y madres nos enfrentamos.
Tener autoridad, que no autoritarismo, es básico para la educación de nuestros hijos. Debemos marcar límites y objetivos claros que le permitan diferenciar qué está bien y qué está mal.