El juego sirve desde la infancia para aprender,
divertirse, ejercitar las propias capacidades y superarse a uno mismo.
El azar es otro asunto.
Sólo una buena autoestima, una mente bien conectada con la realidad
y una vida afectiva sólida
son el antídoto eficaz contra el humano deseo de escapar de nuestros males
y alcanzar sin esfuerzo nuestros sueños.
Artículo publicado por Isabel Serrano Rosa
Psicóloga, Terapeuta y Directora de enpositivoSI
Descargar Información Evento