La madrastra ya no es la mala del cuento.
Cuando se rehace la vida tras un divorcio o muerte,
no siempre es fácil entablar un vínculo con los hijos de la nueva pareja.
Con los menores de 11 es más sencillo; la adolescencia pone a prueba
muchas veces la relación
Por Isabel Serrano Rosa
Psicóloga y Directora de enpositivoSÍ
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