Archivo de la etiqueta: Vínculos

Traumas emocionales

Traumas emocionales y sus consecuencias

En la vida cotidiana cuando hablamos de traumas nos referimos a sucesos extraordinarios que dejan una huella en nuestra necesidad de sentir seguridad y previsibilidad del mundo que nos rodea. Las catástrofes naturales, los accidentes, el terrorismo o los abusos sexuales son vivencias con un gran impacto psicológico, pero que pueden ser integradas, siempre y cuando sean verbalizadas y elaboradas, siempre que haya un contexto humano que dé una respuesta de contención y apoyo, aún así, algunas veces será necesario acudir terapia.

Sin embargo, existen otro tipo de traumas a los que podemos denominar microtraumas que no son tan llamativos, pero que producen otras carencias, siendo uno de los motivos más frecuentes por las que muchas personas se acercan a la consulta de un terapeuta. El sufrimiento que provocan las frustraciones en los estados emocionales básicos durante nuestra infancia y adolescencia es sin duda uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos en terapia.

Hablamos de la necesidad de recibir pruebas de amor durante nuestra infancia, que nuestro amor sea aceptado, de ser atendidos con regularidad, es decir, de poder mantener una relación afectiva e interactiva con al menos una persona y que ésta se muestre dispuesta a entender nuestros estados emocionales cuando ni siquiera nosotros mismos los entendemos. Poder disponer de alguien con el que poder desarrollar una relación intersubjetiva, es clave para que nos aporte confianza y seguridad en nosotros mismos.

Cuando esa necesidad es crónicamente insatisfecha, provoca lo que se denomina trauma emocional contextual,  ya que se produce en el contexto de la relación entre el niño y sus cuidadores. Los niños necesitan ver reflejados sus estados mentales en los padres para poder internalizar una representación secundaria de los mismos. La repetición de estas experiencias permiten al niño de ser consciente de sus estados emocionales, le ayudarán en la construcción de sí mismo como ser humano y mejorarán su bienestar psicoemocional. El feedback y el reconocimiento de los padres permitirá que el niño se reconozca en ellos y pueda conocerse, valorarse mejor y tener una mejor autoestima.

En las sesiones de psicoterapia intentamos reconstruir esa intersubjetividad que no ha podido desarrollarse en la infancia, de esta forma, la persona podrá redescubrirse y relacionarse de una forma segura sin mantener en la oscuridad partes de sí mismo que no fueron legitimadas en sus primeras relaciones.

Photo: (c) Asdrubal Luna – Unsplash

 

Construir nuestro YO

Modelos internos y relaciones personales

Desde pequeños la relación con nuestros progenitores y familiares nos ayuda a entender el mundo que habitamos. Comprendemos el entorno y cómo los demás reaccionan ante los aspectos cotidianos de la vida en base al vínculo que establecemos con ellos y nos nutrimos de las experiencias que vivenciamos.

Si todo va bien adquirimos un sentimiento de seguridad básico en el mundo. Una sensación interna de confianza que nos ayuda a percibir la existencia como positiva e interesante. Eso no significa que todo haya sido un camino de rosas pero sí que hayamos tenido adultos que nos han ayudado a entender que teníamos su apoyo y que nos podíamos fiar de ellos. Que cualquier cosa que pasara o sentimiento que nos abrumara podríamos compartirlo y que seríamos entendidos.

Ser reconocidos, comprendidos y calmados es la base para la posterior capacidad de autorregulación y sensación de continuidad del YO. Poder sentir esperanza y tolerar crisis en la vida también va a depender de la calidad de los vínculos que hemos tenido.

Como adultos el mundo en general y las relaciones personales con los demás en particular, van a ser influidos por los modelos de relación que hemos vivido, modelos que son internalizados para ayudarnos a enfrentarnos la complejidad de la vida. La percepción, la memoria, las expectativas, los deseos y nuestra forma de reaccionar, por tanto, se verán influenciados por estos modelos.  Ni que decir tiene que hay algunos modelos que son adaptativos y constructivos y otros que nos alejan de una comunicación sana con los otros y de una visión esperanzadora del mundo.

En nuestras relaciones personales actuales debemos reflexionar si nos sentimos satisfechos y en qué medida aspectos nuestros están perjudicando nuestro deseo de conectar. ¿Qué hacemos cuando hay conflictos? ¿Cómo nos sentimos ante ellos? ¿Qué expectativas tenemos de cómo deben actuar los demás? ¿Cómo me influye la opinión de alguien y qué hago con ese sentimiento?….Y la pregunta del millón ¿Qué tiene que ver esto conmigo y con lo que he vivido antes?

Photo by Kristina Litvjak on Unsplash

El hilo Rojo

LA LEYENDA DEL HILO ROJO

Según una leyenda asiática existe un hilo rojo invisible que conecta a aquellas personas que están destinadas a encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar, a pesar de las circunstancias… Cuenta que cada noche un anciano que vive en la luna sale en busca de las almas que están predestinadas a encontrarse en la Tierra y las va uniendo con un hilo rojo atado en su dedo meñique para que no se pierdan. El hilo siempre está presente, puede tensarse, estirarse o enredarse, pero nunca podrá romperse.

stained-glass-love-handsPara nosotros, lo más interesante de esta leyenda no es tanto que no podamos escapar al destino, si no la importancia de las relaciones. El hilo rojo simboliza el vínculo que existe entre dos personas, y no solo se refiere a nuestra pareja, sino también a todas las relaciones que podamos tener a lo largo de nuestra vida: pareja, amistad, hermanos, padres, amigos etc… Desde que nacemos siempre estamos interactuando, vamos estableciendo vínculos entre nosotros, uniéndonos con una especie de hilo rojo invisible.  Algunas veces esas relaciones, pueden ser tensas, otras enrevesadas y otras más cercanas. Quizá, como dice la leyenda, ese lazo no se rompe nunca del todo porque forma parte de nuestra vida, aunque en algunos casos deberemos aprender a desenredar esos nudos y esas tensiones…en definitiva, manejar estas relaciones de una forma positiva para que se conviertan en un camino de crecimiento y bienestar.