Las emociones negativas como la ira también se pueden vivir en positivo, en la última columna publicada en la revista de Club Gente Saludable de RTVE, Isabel Serrano nos enseña como…
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Me divorcio y quiero hacerlo bien con mis hijos…
Me divorcio y quiero hacerlo bien con mis hijos…
“Lo que más me preocupa son mis hijos”, es una de las frases más repetidas cuando dos personas se divorcian y, para muchos padres, “saber cómo hacerlo bien con ellos” se convierte en una prioridad a la hora de afrontar una separación.
Es un tema que provoca en muchas ocasiones culpa, angustia, miedo, nervios, responsabilidad y sentido de lo trascendente de ciertas decisiones, por el efecto que pueden tener en la vida de lo que más quieren. Por eso, muchos padres cuentan con la ayuda profesional de un mediador familiar para saber separarse bien y en ese “hacerlo bien” está incluido no querer hacer daño a los niños, que sufran lo menos posible.
De ahí que el objetivo de los mediadores pasa siempre por apoyar y favorecer que padres e hijos se sigan comunicando en esos momentos, sigan compartiendo, creciendo y evolucionando juntos afrontando cambios y aprendiendo de ellos.
Para hacerlo posible sugerimos algunas pautas:
- La primera es saber que es preciso afrontar la decisión de la separación con ellos, y por tanto, compartirla, hacerla explícita. Decir la verdad, con calma, adaptándola a ellos, pero sin ocultar.
- Es bueno, por tanto, preparar esta comunicación, saber cómo decírselo, elegir el momento apropiado.
- Es importante que todos los miembros de la familia estén juntos en ese momento, porque la separación no significa que la familia no continúe, significa que la familia cambia y éste puede ser el primer gesto que lo transmita.
- Ayuda mucho a los padres saber cómo pueden reaccionar sus hijos en estos momentos. Las edades son importantes y qué esperan de sus padres en los momentos de cambio hasta que la familia se reorganiza y después, es de una gran ayuda.
- Es útil saber que el divorcio, la separación, la reorganización familiar en suma, es un proceso en el que todos los miembros de la familia viven su propio camino de adaptación a lo nuevo y que por tanto, hay que dejar un margen.
Preparar esta comunicación, acompañar a los padres en estos momentos y apoyarles en la toma de decisión sobre la nueva organización familiar es una tarea que previene multitud de conflictos familiares futuros, por malos entendidos, por exigencias sobre cómo deben reaccionar unos y otros y en ocasiones por creencias acerca de cuál es la mejor forma de proteger a los menores.
Por ello, si estás pensando en separarte y quieres que esta situación prevenga futuros conflictos y sea una oportunidad de crecimiento para ti y para tus hijos, solicita nuestros servicios de Mediación Familiar de Enpositivo SÍ.

Decir sí a la mediación
Cuando se acude al mediador ya se ha decidido que el cambio es posible y que, al menos lo que uno puede hacer, lo que está en “tu mano”, deja de ser una queja para convertirse en acción. ¿Pero cuándo y para qué es preciso recurrir a un mediador para que nos ayude a resolver conflictos de una forma práctica?
Para entenderlo un poco mejor, vamos a contarte la historia de María, ella tiene 54 años y adora su trabajo, dos hijos adultos de los que se siente muy orgullosa y es una mujer jovial, campechana y voluntariosa. Hace algunos años sintió que su madre estaba demasiado mayor y achacosa para quedarse a vivir sola. En alguna ocasión se le había olvidado apagar el gas de la cocina y se le había quemado algún plato, se movía con lentitud por la casa debido a la artrosis y cada vez bajaba menos a hacer la compra. Un día decidió que lo más sencillo era llevársela a vivir a su casa, con su marido, pero antes, decidió hablarlo con sus dos hermanos por si entre todos podían pensar algo diferente, compartir ideas, aportar experiencia, asumir responsabilidades. Al hacer la propuesta los notó hostiles, distanciados, poco comunicativos. No entendió entonces y sigue sin entender, cuáles fueron los motivos de esta negativa. El hecho es que María se llevó a vivir a su madre con ella y es, a día de hoy, quien se encarga de todo. Sus hermanos siguen distanciados y a ella, le gustaría poder “hablar” con ellos, compartir lo qué significa este cambio, de haber pasado de ser cuidada a ser ella quien cuida, de su soledad … pero no puede ser, ellos no quieren.
Para María una mediación entre sus hermanos y ella podría ser maravillosa, si todos quisieran, pero también es cierto que, si al menos uno tiene la necesidad, ha de intentarlo, contactar a un mediador podrías ser de gran ayuda, ya que él sabe buscar la forma de convocar, de traducir la necesidad a los demás y propiciar los espacios para el diálogo que, en familia, a veces están perdidos desde hace años, por dejadez, por malos entendidos, por muchas cosas no dichas, por acritud…
Un mediador sabe “traducir” a peticiones y necesidades, puntos de vista muy distanciados, ayuda a buscar los intereses comunes de todos, tiene la distancia necesaria para ofrecer visiones diferentes sobre situaciones que parecen estancadas, facilita la gestión de emociones en la negociación, acompaña en la búsqueda de soluciones, de compromisos de actuación y de responsabilidad, redacta los acuerdos…
En el área de Mediación & Negociación de EnpositivoSí, te apoyamos y facilitamos la convocatoria de otras personas en los desacuerdos y rupturas de tus relaciones. Si no sabes lo que es mediación o crees que sólo puede hacerse si todos quieren, visítanos, verás que un mediador llega lejos con su mirada.

Del conflicto a la PAZ
Enero, aprender a estar en Paz
En medio del invierno, cuando las fiestas ya han pasado y volvemos a encontrarnos cara a cara con nosotros mismos, con los otros y el mundo en el que vivimos, recordamos que la paz es deseable y es posible, pero sobre todo que estamos llamados a trabajar por la paz, estemos donde estemos y seamos quienes seamos.
Nadie está libre de conflictos y eso está bien, porque el conflicto es motor de cambio, una oportunidad de valor incalculable para crecer y aumentar la comprensión que tenemos de nosotros mismos y de los demás. En palabras de Jean Paul Lederach, experto en construcción de paz y reconciliación, el conflicto “crea vida y mantiene todo en movimiento”. Por eso y porque lo normal es que existan, lo importante es que cada vez seamos más quiénes conozcamos qué caminos nos llevan del conflicto a la construcción de procesos creativos de cambio. Del conflicto a la paz. Mandela señala uno bien importante cuando dice: “Si quieres hacer la paz con tu enemigo tienes que trabajar con él, entonces se convierte en tu compañero”. Y Siddharta nos habla de tres pasos para alcanzar la paz:
- Habla con verdad
- No te dejes dominar por la cólera
- Da, aunque tengas muy poco que dar
Ambos dan la clave, quizá la principal, para iniciar, desde el conflicto, el camino de la construcción y de la paz: aprender a estar con el otro, y con ese otro que también siempre es uno mismo. En suma: trabajar las relaciones, con uno mismo y con los demás, esté en el entorno en el que esté, tenga el conflicto que tenga.
Es cierto que los contenidos son importantes: el dinero, los hijos, los territorios, las creencias religiosas…, sin embargo, citando de nuevo a Lederach, “la clave para entender el conflicto y desarrollar procesos creativos de cambio y de paz reside en mirar los aspectos menos visibles de las relaciones”, no tanto el qué, sino el cómo, cómo nos relacionamos y cómo aprender a relacionarnos de manera más efectiva, saludable y entonces, al fin, pacífica. Por eso, si quieres que tus conflictos sean transformadores y traigan paz y crecimiento a tu vida, ven a nuestra escuela de relaciones y al área de Mediación y Negociación de Enpositivo Sí.