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LA VIDA DESPUÉS DE PASAR POR UNA DEPRESIÓN

El 85% de los episodios depresivos remiten con el tratamiento adecuado. Los síntomas de este mal arrebatan la calidad de vida de quien lo padece. La depresión afecta a más de 300 millones de personas en el mundo. Se puede salir de ella, aunque se requiere siempre tratamiento y ciertas pauta

Por Isabel Serrano Rosa (c)

La depresión, ese mal oscuro que aprisiona el alma, afecta a más de 300 millones de personas en todo el planeta, según la Organización Mundial de la Salud. Sus síntomas, que arrebatan la calidad de vida de quien la padece, alteran el cuerpo, la mente, las emociones y las relaciones hasta el punto que rendirse y renunciar a vivir parece la única salida posible al sufrimiento.

«Total, para qué intentarlo si no existe el futuro, si no puedo confiar en mí mismo, si sólo soy un problema para los que me rodean y el mundo es un lugar dominado por el dolor y la injusticia», se dice la persona deprimida.

Estos pensamientos conducen a una enorme tristeza –su síntoma principal– junto con la desesperanza, el sentido de vacío, la apatía y la incapacidad para disfrutar de los pequeños placeres que hacen feliz al resto. Los déficits en la memoria, la atención, el sueño, el apetito y el deseo sexual son habituales. Otras veces, la depresión está en el cuerpo y el afectado describe múltiples malestares corporales que no son imaginarios –como muchos creen– sino muy reales, una forma de expresión de su sufrimiento a través de un cuerpo dolorido.

¿SE CURA LA DEPRESIÓN?

La respuesta a esta pregunta es afirmativa, aunque es una enfermedad que tiene riesgo de recidivas y de persistencia de síntomas residuales, que pueden mantenerse activos después de la desaparición del resto de la sintomatología.

Aproximadamente el 85% de los episodios depresivos remiten con el tratamiento apropiado, médico y psicoterapéutico, y en torno al 40% no sufre ninguna recaída, según diferentes estudios y nuestra propia experiencia profesional. La remisión de la sintomatología depresiva no es una cuestión de fuerza de voluntad, aunque todavía hoy en día se mantienen estigmas asociados a falta de carácter o pereza. La depresión se supera con tratamiento y ciertas claves fundamentales, como sugiere Jonathan Rottenberg, profesor de Psicología de la Universidad del Sur de Florida, que en su juventud experimentó una severa depresión. Aunque el componente biológico puede estar en mayor o menor medida en cada persona, éstas son algunas pautas de recuperación y de prevención de recaídas:

1. Subrayar los factores que favorecen la salud. Una mayor aceptación y tolerancia hacia los sentimientos negativos disminuye la susceptibilidad a deprimirse en el futuro. La era actual de búsqueda hedónica convierte las decepciones o reveses de la vida en sentimientos de fracaso o de incompetencia. La capacidad para afrontar las dificultades como parte de nuestro viaje vital es una fortaleza que debe ser entrenada a la par que tener expectativas razonables.

2. Abrirse al cambio. Después de una depresión necesitamos ser conscientes de lo que hemos vivido y pensar si nuestra vida necesita cambios. Como terapeutas somos testigos de un verdadero crecimiento personal después de traumas y dificultades extremas. Los que han superado situaciones muy difíciles lo han hecho a través de crear nuevos propósitos y una nueva narrativa de vida.

3. Saber aceptar y adaptarse a las nuevas circunstancias. Aceptar es mirar al frente sin evitación, adaptarse significa generar nuevos recursos para vivircreativamente. Algunospacientes necesitan admitirsu tratamiento continuado,otros que hay pérdidasirreparables, otros que nohay certidumbres totales,pero todos tienen laoportunidad de dotar de unsentido nuevo su vida.

4. Rodearnos de personas que nos quieran. Tener amigos o familiares con los que poder hablar sobre las experiencias de sufrimiento y de crecimiento ayuda a promover una mayor autoestima y sensación de autocontrol. Evitar el aislamiento durante y después de episodios de grandes dificultades.

5. Favorecer el autocuidado. La depresión supone en muchos casos que la persona no es capaz de cuidarse ni física ni psicológicamente. Mantener hábitos de higiene, alimentación o ejercicio son cruciales para no recaer.

Aunque la depresión sea una enfermedad muy común, no debe ser banalizada. No son recomendables los consejos tipo «tienes que poner de tu parte» porque suponen una tortura. El dolor es inevitable en la vida, pero el sufrimiento queda vinculado a las formas que tenemos de afrontarlo.

Isabel Serrano-Rosa (c)

Artículo publicado por Isabel Serrano Rosa en el suplemento Zen del diario El Mundo el 26 de enero de 2019

Programa de autoayuda en siete pasos

El objetivo de este programa, basado en el trabajo de psicoterapia positiva del Dr. Martin Seligman, se apoya en las fortalezas personales para enfrentarse a los desafíos de la vida. Entra en la web de la Universidad de Pennsylvania y en el apartado de cuestionarios realiza el VIA de fortalezas, así conocerás tus puntos fuertes.

  • Día 1. Escribe una carta en una página (unas 300 palabras aprox.) con una «presentación positiva» en la que explicas una historia concreta que muestre lo mejor de ti. Léela a menudo.
  • Día 2. A partir de ahora escribe un diario de las tres cosas buenas (trascendentes o nimias) que te hayan pasado ese día.
  • Día 3. Utiliza el efecto terapéutico de la gratitud. Escribe una carta de agradecimiento a quien nos diste las gracias como debías y, si puedes, entrégala a esa persona.
  • Día 4. Elimina el perfeccionismo disfuncional. Haz una lista de 20 actividades placenteras sencillas como dar un paseo y realiza dos cada día. No esperes a la situación perfecta para disfrutar, hazlo ya.
  • Día 5. Cambia tu estilo de pensamiento negativo. El estilo optimista consiste en ver los asuntos negativos como algo temporal, modificable y localizado. Valora cómo es tu participación en lo positivo que te sucede.
  • Día 6. Introduce el perdón como herramienta para transformar los sentimientos de amargura. Escribe una carta de perdón en la que te liberas de una afrenta (no es necesario entregar la carta).
  • Día 7. Conecta con los demás y regala tiempo. Desarrolla el altruismo curativo y haz algo por los demás que exija tiempo y ponga en práctica sus fortalezas personales.

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